Blogia
patetismo

Hoy ha sido un día extraño por muchas cosas. Lo único verdadero, en definitiva, es que la esencia de mi vida parece ser el bajón emocional, la pérdida de la ilusión, por pequeña que sea. El destino parece querer decirme una y otra vez que no tengo nada que hacer, que ya puedo intentarlo una, cien, mil veces, que el resultado va a ser siempre el mismo. Debo de ser la única persona de la tierra que le sale siempre un 1 a los dados.

Me he levantado esta mañana con determinación, decidido a que el tema Jessi llegara hoy a alguna parte. Me he duchado, he desayunado y he ido al gimnasio. A las dos ha llegado ella. Me he acercado y hemos empezado a hablar como siempre. Hoy me tocaba más que nunca, me acariciaba el brazo con las manos, me cogía de las muñecas. Y encima, en un momento dado me dice: "Leí tu mail, me gustó mucho". Nos hemos quedado solos en la sala, ella muy pegada junto a mí. He pensado que tenía que entrarle de alguna manera, darle un beso o empezar a acariciarle el cabello; pero Jessi me ha desconcertado tanto últimamente que no me atrevía. He decidido dar el paso de una manera más prudente, así que le he dicho que tenía miedo de que, al leer el mail, ella fuera a enfadarse. Me ha dicho que no, que le ha gustado mucho, y ha cambiado otra vez de tema. Hemos salido fuera porque ella quería fumar un cigarro. Y ha empezado a contarme una serie de historias que no tenían nada que ver con lo que realmente me interesaba. Así que de repente le he dicho:

"Perdona que cambie de tema de esta manera, Jessi, pero si has leído mi mail y te ha gustado, por qué no lo has respondido todavía?"

Y ella me ha dicho que no había tenido tiempo, y que prefería esperar a responder cualquier chorrada, pero que ya me lo respondería. Y ha vuelto a intentar cambiar de tema, pero yo, harto de todo y con ganas de tener una respuesta, le he dicho que podía darme una pista para que me guiara un poco. Pero ella en sus trece: "No, ya te responderé". Y entonces he optado por enfocar la pregunta de otra manera. Y le he dicho que lo que quería saber era si ella me veía sólo como un amigo del gimnasio con el que iba hablando de vez en cuando, o bien si yo era algo más. Quizá he sido demasiado directo, porque ella se ha puesto nerviosa. Ha dicho que necesitaba un cigarro, lo ha cogido y me he dado cuenta de que le temblaba la mano.

Para nada quería que todo resultase tan embarazoso. Así que le he dicho que si la estaba violentando, podíamos dejar la conversación, pero me ha dicho que no. Y ha empezado a decirme que por su forma de ser a veces la gente se cree cosas que no son. Y esto me ha molestado enormemente porque yo no he dado por supuesto que le gustara. Simplemente lo he preguntado, he reconocido que no lo sabía, pero quería la respuesta. Después de su primera frase mis opciones son como bastante nulas, pero deseaba que me lo dijera de una vez, que no quería nada conmigo, que sólo me veía como a un amigo, en definitiva, que le pone cualquiera menos yo. Prefería eso a tener que esperar un absurdo mail en el que intentará no quedar mal y decir las cosas muy suaves (porque aún no me lo ha mandado). Y entonces ella iba a decir algo, pero inoportunamente ha aparecido una amiga que iba a visitarla y entonces yo me he ido.

Poco después Jessi me ha enviado un mensaje en el que decía que no me crea que ella quiere escaquearse del mail, que me lo responderá (y dale con el mail). Y en fin, me fastidia, más que su actitud, la mala suerte milenaria que tengo con las chicas. Nunca gusto a nadie, y lo que es peor: incluso cuando parece que todo va bien, en definitiva se trata de lo mismo. Me ha entrado un desánimo importante el resto de la tarde, y he pensado en dejar el gimnasio y la vida de estricto deporte y dieta que llevo, ya que tener un cuerpo bonito no me sirve para nada, y estoy contento con cómo soy. Así que no entiendo cuál es el problema. Debo de tener algo que no resulta atractivo, algo sutil pero difícil de ver, al menos desde mí mismo.

Esta tarde he ido a Barcelona para recoger un par de webs que tengo que traducir y, a la vuelta, en el tren, una señora ha empezado a empujarme ansiosa desde detrás para entrar y conseguir un asiento. Y las he pagado con ella, porque me he girado y le he dicho de muy malos modos que hiciera el favor de no empujar. Me ha salido la mala leche y la frustración que llevaba concentrada desde este mediodía. Y me ha sabido mal de inmediato, puesto que su reacción ha sido poner cara de asustada y decir: "No, si no empujo nada". Y ahora la conciencia de que me he pasado varios pueblos con esa pobre señora, junto con lo de Jessi, hace que el día se me esté poniendo insoportablemente cuesta arriba y que pierda definitivamente los parámetros del mapa. Estoy desanimado y sin ganas de nada.

Siempre suelo reírme de mí mismo, pero cuando una misma situación se repite constantemente, cuando intentas algo y nunca te sale bien, acabas arrastrando una preocupante falta de autoestima y de fe en las propias capacidades. Y me molesta sobre todo que Jessi me gusta mucho: me encanta su olor corporal, su rostro, su manera de reírse y de hablar. No es como Eva, medio retrasada y bastante fea. Qué curioso, dos chicas que son polos opuestos, y cuyo único parecido es que las dos pasan de mí.

1 comentario

Gru -

A veces me pregunto si no te fijas en un tipo de chica a la que le guste ser especialmente ambigüa con el objeto de mantener a los hombres detrás...

He conocido a muchas chicas así y son verdaderas expertas en dejar por los suelos a los hombres que tienen buena voluntad y las van a tratar bien. Prefieren a tipos cabrones por los que sufrir.

Ser un poco malo te vendrá bien en estos casos. También puede servir el que adoptes la postura de alma atormentada (les gusta mucho por lo del abismo y el riesgo e intentarán salvarte) o que digas que no sabes si eres gay. En éste último caso intentarán reformarte porque no les gustará eso de sentirse en un segundo plano y ya sabes... A río revuelto ganancia de pescadores.

En fin, que no se me ocurren más que maldades. Creo que un poco de cinismo no te vendría mal.